26 junio 2007

Velut parvulus

Le presentaban unos niños para que los tocara; pero los discípulos les reñían. Mas Jesús, al ver esto, se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.» Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos.

En la imagen, Thérèse de Lisieux

Doctora de la fe para un mundo que no cree

23 junio 2007

El tráfico del Cairo


Cuando se aproxima el avión al aeropuerto del Cairo, sobrecoge contemplar desde la ventanilla las extensiones oceánicas de suelo poblado de esta ciudad caótica y ruidosa. Media humanidad se agolpa en sus arrabales de casas a medio hacer, viviendo como puede. El tránsito de los automóviles es endiablado, aunque después de un par de días en la ciudad uno va descubriendo que la circulación del Cairo también está sometida a sus propias reglas, que los cairotas conocen bien, aunque guarden una relación muy vaga de semejanza con las normas que nos gastamos en Sevilla o en Madrid.

17 junio 2007

Sin temor



Everness

Sólo una cosa no hay. Es el olvido.

Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en Su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.

Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía.

Y todo es una parte del diverso
Cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores

y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.

J.L.B.

En la imagen, vía Clarin, lápida de la tumba de Jorge Luís Borges en el cementerio de celebridades de Ginebra. La inscripción dice: and ne forhtedon na ("sin temor", en sajón), tomado de un cantar heróico del siglo X: así era como los antiguos guerreros debían encarar la muerte.

15 junio 2007

Modos de vivir que no dan para vivir

















Mientras nuestra lancha motora se deslizaba por los meandros del Nilo, en Asuán, algunos niños egipcios se acercaban en sus canoas de cartón para pedirnos dinero a los turistas. Uno de ellos vestía la camiseta del Barcelona. Las autoridades del país persiguen esta forma de mendicidad. Nos contaban que cuando estos niños se ven perseguidos por la policía, hunden la barquichuela, que más tarde deben recuperar buceando a la altura del río en que creyeron haberla abandonado.

10 junio 2007

Palabras de un científico judío y agnóstico

"Compartí la enorme ventaja de un respeto por aprender que impregna toda la cultura judía, incluso en los niveles económicos más pobres. Pero no tuve educación religiosa formal (ni siquiera tuve un bar mitzvah), porque mis padres se habían rebelado contra un entorno familiar que previamente nadie había cuestionado (...) No soy creyente. Soy agnóstico en el sabio sentido de T.H. Huxley, quien acuñó el término cuando identificó este escepticismo liberal como la única posición racional porque, realmente, no podemos saber. No obstante, habiéndome apartado de los puntos de vista de mis padres (y siendo libre, en mi propia educación, de las causas de su rebelión), tengo un gran respeto por la religión. El tema me ha fascinado siempre, casi por encima de todos los demás (con unas pocas excepciones, como la evolución, la paleontología y el béisbol). Gran parte de dicha fascinación reside en la sorprendente paradoja histórica de que la religión organizada ha proporcionado, a todo lo largo de la historia de Occidente, tanto los horrores más indecibles como los ejemplos más conmovedores de bondad humana frente al peligro personal."

Stephen Jay Gould, Rocks of Ages (1999)

09 junio 2007

Mens agitat molem

Gran noticia. Acaba de aparecer en edición de bolsillo, como recién salido del horno, la edición castellana de Ciencia versus Religión (un falso conflicto) (Rocks of Ages. Science and Religion in the Fullness of Life, 1999), del biólogo Stephen Jay Gould. De momento sólo puedo recomendar que vayáis a la librería más cercana por vuestro ejemplar.

"El frontispicio muestra la ilustración de portada del principal tratado teológico que haya escrito nunca un científico que también poseía órdenes sagradas: el Mundus Subterraneus, del gran sabio jesuíta Athanasius Kircher, publicado en 1664. Considero que esta figura es una hermosa ilustración de la ciencia y la religión trabajando juntas, cada una a su manera peculiar. Dios sostiene la Tierra en el espacio, pero doce vientos en forma humana controlan tanto el movimiento como el clima, mientras que el estandarte cita un famoso verso de la Eneida de Virgilio, que termina: mens agitat molem".

(S.J.G., en la portada de la nueva edición).

07 junio 2007

Adversus castizos

¡Oh cielo todo luz, oh cielo amigo,
que doras el limón a las Españas,
qué te hemos hecho para tal castigo
con que nos empozoñas las entrañas?

(De "El hombre del chorizo")

03 junio 2007

Libertad y determinismo

Una discusión reciente en el blog de Enrique Baltanás ha coincidido en el tiempo con mi lectura breve, fugacísima, del libro Entre libertad y determinismo. Genes, cerebro y ambiente en la conducta humana (Ediciones Cristiandad, 2007), del doctor Luís Mª Gonzalo Sanz, profesor de neuroanatomía en la Universidad de Navarra. Se trata de un resumen del asunto del libre albedrío, visto desde la perspectiva tomista y conjugado con los saberes neurológicos del autor.

Dice el profesor Gonzalo Sanz: “El problema de la naturaleza del hombre se puede abordar tanto desde una perspectiva teológica, como metafísica y biológica. Dado que los materialistas rechazan las dos primeras, en este ensayo voy a considerar solamente el enfoque biológico. Con este enfoque se puede demostrar que el hombre desarrolla funciones que rebasan la materia, es decir, que son metafísicas…” (página 134).

El autor parece haber omitido esta demostración, que por lo demás nos parece imposible. La biología es una ciencia natural y sólo trata de cosas naturales (las que presentan rasgos biológicos o vitales), no de realidades metafísicas. No cabe una demostración física de lo metafísico. Por otro lado, el hecho de que la ciencia no pueda explicar determinadas funciones mentales no supone ipso facto adjudicarles propiedades espirituales o metafísicas.

Más sobre asuntos de mente y consciencia en el Grupo CRYF.